05.10.2023 19:37

 

 

Por el pastor Altino Guerra. 

Introducción 

La adoración es una practica esencial en la vida cristiana, y a menudo se ve influenciada por nuestra cultura. Sin embargo, esta influencia cultural puede tener un impacto negativo en nuestra adoración. En su libro "Mi Pueblo Adora", Eduardo Nelson G. explora esta intersección de cultura y adoración. Háganos está Pregunta para comenzar¿Puede la cultura perjudica a la adoración? Leamos lo siguiente allí encontrá respuesta a está interrogante.

 La Influencia Cultural en la Adoración 

La cultura, en su definición más simple, es simplemente lo que hacemos con lo que Dios ha creado según Génesis 1:27;2:2-7 hizo al hombre de la tierra,allí donde viene el significado cultivar por fuimos hecho con ese propósito de llevar cultura. En este sentido, nuestra adoración es una expresión cultural de nuestra fe. Sin embargo, debemos ser conscientes de cómo nuestras prácticas culturales pueden influir en nuestra adoración. 

 Eduardo Nelson G. argumenta que la adoración debe ser una expresión auténtica de nuestra fe, no algo que se vea influenciado indebidamente por las normas culturales. Esto no significa que debamos rechazar todas las influencias culturales. Al contrario, podemos utilizar elementos de nuestra cultura para enriquecer nuestra adoración.

 Estos elementos son los siguientes: 

• Algunos criterios para seleccionar los elementos culturales que se pueden incorporar a la adoración, tales como: la compatibilidad con la verdad bíblica, la relevancia para el contexto, la edificación para los creyentes, el testimonio para los no creyentes y la gloria para Dios.
• Una metodología para analizar la cultura desde una perspectiva cristiana, basada en cuatro preguntas: ¿Qué es lo bueno de esta cultura? ¿Qué es lo malo de esta cultura? ¿Qué es lo que se puede redimir de esta cultura? ¿Qué es lo que se debe rechazar de esta cultura?.
• Presenta algunos ejemplos de cómo se puede contextualizar la adoración en diferentes culturas, respetando sus formas de expresión artística, musical y literaria.
• Advierte sobre algunos peligros que se pueden presentar al intentar contextualizar la adoración, como el etnocentrismo, el colonialismo, el sincretismo y el relativism

El Peligro de la Influencia Cultural 

Aunque la cultura puede enriquecer nuestra adoración, también puede desviarnos de una adoración auténtica. Por ejemplo, las prácticas culturales pueden llevarnos a conformarnos con este mundo, en lugar de ser transformados por la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2). Esto puede resultar en una adoración que se ajusta más a las normas y expectativas culturales que a los mandamientos de Dios. 

Además, la influencia cultural puede llevarnos a adoptar formas de adoración que no son bíblicas. Por ejemplo, podemos ser tentados a imitar las cosas detestables de otras naciones (Deuteronomio 18:9), o a permitir que la filosofía y el engaño vacío nos hagan cautivos, según la tradición de los hombres y los principios elementales del mundo, en lugar de según Cristo (Colosenses 2:8). 

Cuáles son esos peligros:

• La cultura puede perjudicar la adoración cuando se convierte en un obstáculo para reconocer y glorificar a Dios como Él se ha revelado en su Palabra.
• La cultura puede imponer prácticas o tradiciones que contradicen los mandamientos de Dios o que desvían la atención de su obra redentora en Cristo. 
• La cultura puede influir en la forma de expresar la adoración, pero no debe determinar el contenido ni el propósito de la misma. La adoración debe centrarse en Dios y en su Hijo Jesucristo, quien es el único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5).
• La cultura puede perjudicar la adoración cuando se opone a la voluntad de Dios revelada en las Escrituras, cuando se impone sobre la obra del Espíritu Santo en el corazón de los creyentes, o cuando se usa como un pretexto para negar o violar los derechos humanos de los que adoran a Dios

Conclusión 

En resumen, aunque la cultura puede enriquecer nuestra adoración, también debemos estar atentos a las formas en que puede desviarnos de una adoración auténtica. Al mantenernos firmes en nuestra fe y críticos con nuestras prácticas culturales, podemos ofrecer una adoración que sea verdaderamente agradable a Dios y transitoriamente cultural. 

Fuentes de Consulta: "Mi Pueblo Adore" por Eduardo Nelson G, Versículos Bíblicos RV60 y análisis por el alumno Altino Guerra.